Medidor Sonar de Flujo versus Medidor Magnético de Flujo
Medidor Sonar de Flujo versus Medidor Magnético de Flujo
Aplicación: Alimentación de Hidrociclón de Gran Diámetro en una Planta Concentradora de Procesamiento de Minerales -- Una Comparación de Costo y Rendimiento para Medir Flujo Volumétrico
Las plantas de procesamiento de minerales generalmente usan molinos de molienda en circuitos cerrados con baterías de hidrociclones para producir pulpa con una distribución de tamaño de partícula muy específica. Este tamaño de distribución es crítico para el rendimiento de la etapa de recuperación de flotación. Por lo tanto, es importante operar la batería de hidrociclones dentro de los puntos de ajuste definidos por el diseño. La velocidad tangencial y la densidad de la alimentación de pulpa son determinantes en la operación de la batería de hidrociclones. La velocidad tangencial se infiere a partir de la presión de la batería o del flujo volumétrico en la línea de alimentación, mientras que la densidad se mide directamente con un medidor de densidad. Por esa razón la mayoría de las operaciones de circuitos cerrados de trituración emplean un medidor de flujo volumétrico y uno de densidad en la línea de alimentación de hidrociclones.
La medición de la tasa de flujo volumétrico en una línea de alimentación de hidrociclones en una concentradora de cobre resulta una labor llena de desafíos, y el hacerlo con mineral altamente abrasivo con contenido de magnetita, agrega dificultades adicionales. Estos retos pertenecen principalmente a las áreas del rendimiento y la mantención. El dispositivo de medición de flujo debe tomar una medición precisa considerando los grandes cambios en la densidad de pulpa y contenido de magnetita, así como el contenido de aire arrastrado. Los medidores magnéticos de flujo no están bien equipados para enfrentar los cambios de concentración de magnetita o aire arrastrado. Debe tenerse en cuenta que el aparato de medición de densidad también está sujeto a errores originados por el aire arrastrado en la pulpa, que generalmente es causado por bajos niveles del colector. Los ingenieros de instrumentación de esta aplicación, así como los ingenieros de proceso y el personal de mantención están dedicados a proporcionar una medición precisa y repetible de la tasa de flujo con el menor tiempo posible de mantención y detención de proceso. Generalmente un medidor magnético de flujo tendrá una vida útil entre seis meses y 5 años, dependiendo del tipo de mineral y la velocidad de la pulpa. Por lo tanto la mantención de estos dispositivos resulta muy costosa si se consideran todos los factores. Estos factores incluyen el costo inicial de capital, el costo de instalación, seguridad, rendimiento del medidor, mantención, requerimientos de repuestos, el plazo de entrega y el tiempo de detención del proceso. El costo real del ciclo de vida de un punto de medición magnética de flujo en una concentradora es significativamente mayor que simplemente el costo inicial de capital.
Un medidor sonar proporciona una medición de flujo volumétrico más precisa, confiable y repetible y sin necesidad de mantención. En esta aplicación, los medidores sonares resultan ser la solución para una medición de flujo volumétrico más efectiva desde el punto de vista de costos. Además, se pueden obtener nuevas formas de ganancias de rendimiento en la recuperación al proveer a la flotación de una alimentación con distribución más uniforme de partículas. Esto se consigue al corregir la medición de densidad de la pulpa en las tan variables cantidades de aire arrastrado de la línea de alimentación de los hidrociclones. CiDRA cuenta con muchos años de experiencia entregando valor a la industria de la minería en aplicaciones de este tipo que constituyen un reto en las concentradoras. Existen medidores sonares en 40 faenas mineras en ocho países.